En un anterior artículo, ya hablamos de la próstata y algunos efectos que podía ocasionar, sobre todo efectos emocionales en los hombres. En esta ocasión vamos a dar un enfoque alternativo, no en sí a la enfermedad, sino más bien a cómo minimizar los trastornos de la próstata.
Recordemos qué es la próstata
Como ya comentamos, la próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. La principal función de la próstata es producir parte del líquido seminal que se mezcla con los espermatozoides producidos en los testículos que finalmente formarán el semen. La próstata rodea la uretra, que es el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Debido a la ubicación de esta, la próstata puede agrandarse o inflamarse, por lo que puede afectar al flujo de la orina.
Próstata inflamada ¿Qué ocurre cuando se empieza a “notar la próstata”?
La hiperplasia prostática benigna (HBP) es el agrandamiento de la glándula prostática. Este trastorno es muy común en los hombres a medida que estos envejecen y puede afectar a hombres a partir de los 40 años. Cuando los síntomas empeoran hacen que merme la calidad de vida a la vez que producen complicaciones que pueden comprometer la función vesical y renal. Es necesario mencionar que, en la mayoría de los hombres, estos síntomas producidos por el HBP suelen ser leves y se pueden minimizar modificando el estilo de vida o con tratamientos no farmacológicos. Cabe decir que los fármacos para la reducción de los síntomas del HBP puede producir efectos secundarios, muchos de ellos relacionados con las relaciones sexuales.
Cómo puedo saber si empiezo a padecer problemas de próstata
Como hemos comentado, la glándula de la próstata se agranda con la edad y va comprimiendo el conducto de la orina. Ello hace que se haga más complicado orinar y que la vejiga no se vacíe completamente y se vuelva hiperactiva.
Algunas de las molestias relacionadas con la próstata y, por tanto, con la micción pueden ser:
- Se tarda más en comenzar a orinar.
- El chorro de la orina pierde fuerza.
- Se nota que no se ha vaciado totalmente la vejiga.
- Suele producirse un goteo después de orinar.
- Las ganas de orinar se hacen más frecuentes y urgentes.
- Por la noche hay que levantarse dos o más veces a orinar.
En el caso de tener alguno o varios de estos síntomas y, sobre todo, si son muy frecuentes, es recomendable acudir al médico para que valore y controle el estado de la próstata.
Qué puedo hacer para mejorar los trastornos de la próstata sin medicación
Cabe destacar, que actualmente hasta el 50% de las prescripciones para el HBP en Europa son con el uso de plantas medicinales y otras alternativas, al margen del uso farmacológico. Ello indica un creciente interés y demanda en enfoques medicinales holísticos, más seguros y efectivos.
Aunque no es posible prevenir todos los casos de hiperplasia prostática benigna, sí que es verdad que hay ciertos hábitos, tratamientos naturales y técnicas tradicionales que pueden ayudar a reducir los síntomas que se asocian con ellos.
En primer lugar, el cambio de hábitos en el estilo de vida mejorará de forma considerable los trastornos. Algunos de estos cambios deberían ser:
- Una dieta saludable que ayudará a que haya un menor riesgo de desarrollar la hiperplasia prostática benigna. Una dieta rica en frutas, verduras y legumbres y baja en grasas y carnes rojas puede ayudar a minimizar el riesgo de desarrollar HBP.
- Al igual que en otros trastornos, mantener un peso saludable también hará que haya un menor riesgo al desarrollar problemas de próstata.
- La actividad física regular ayuda a que haya un peso saludable y además promueve al bienestar general.
- Evitar el tabaco o el exceso de alcohol no solo ayudará a minimizar el riesgo de desarrollo de problemas de próstata, sino que también otros problemas de salud asociados.
- Hay que tener en cuenta en reducir la ingesta de líquidos, sobre todo cafeína o alcohol, antes de acostarse para minimizar los síntomas urinarios relacionados con la próstata.
- Y es importante realizar chequeos regulares para tener un control de la próstata y prevenir cualquier problema con antelación.
Por otro lado, la acupuntura es una técnica tradicional China que tiene como objetivo equilibrar el flujo de la energía vital. Esta técnica implica la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo para equilibrar, según la medicina China, el flujo del “chi”. La acupuntura puede ayudar a reducir el dolor asociado a la próstata, además también de mejorar los síntomas urinarios al poder influir en la regulación del tono muscular. Por otro lado, la acupuntura también puede tener beneficios en la reducción del estrés y la inflamación, factores que pueden contribuir a los trastornos de la próstata.
Finalmente, la fitoterapia ha sido utilizada tradicionalmente en muchas culturas para tratar diversas enfermedades y promover el bienestar y mejora de la salud. Ésta utiliza extractos de plantas y hierbas medicinales con fines terapéuticos. En el caso de la próstata, la Serenoa repens y el Pygeum africanum son plantas que han mostrado que pueden modular funciones fisiológicas. La acción sinérgica del Sabal y el Pygeum mejora la calidad de vida de los hombres con molestias prostáticas, normalizando la función urinaria, ayudando a alcanzar el flujo urinario máximo y contribuyendo al funcionamiento normal de la próstata.
Los años te enseñan que la calidad de vida es un bien muy preciado. No dejes que la próstata te quite ese bien.
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