Hoy os volvemos a escribir sobre una raíz que nos tiene el corazón robado por la cantidad de propiedades que ofrece, no solo a nivel culinario sino, sobre todo, por los beneficios en nuestra salud: el jengibre.
Ya os hemos hablado de algunas peculiaridades de esta raíz en el artículo «El jengibre, un aliado en tu despensa», y cómo puede hacer que nuestros viajes no sean una pesadilla por culpa de los mareos en este otro artículo. Esta vez, os explicamos algunos detalles un poco más «técnicos” de cómo actúa el jengibre sobre nuestro organismo.
Un pequeño resumen del origen, beneficios y formas de consumir jengibre
El jengibre es una raíz originaria de Asia, donde se ha valorado durante siglos por sus propiedades culinarias y medicinales. Algunos de sus beneficios para la salud incluyen propiedades antiinflamatorias, alivio del malestar gastrointestinal y acción antioxidante.
Esta raíz se puede consumir de diversas formas, desde rallar la raíz fresca en platos y bebidas, en forma de infusión para la digestión, en polvo para condimentar alimentos, confitadas como dulces o bien como suplementos en cápsulas o tabletas.
Podéis ampliar la información en los artículos que os hemos mencionado más arriba y que podéis encontrar en nuestro blog.
Beneficios del jengibre en nuestro sistema digestivo
Tal y como os comentamos en el título, el jengibre es una raíz que aporta numerosos beneficios a nuestra salud, os explicamos cómo actúa en nuestro organismo y por qué:
1) Interacción en el sistema nervioso central
El sistema nervioso central desempeña un papel fundamental en la regulación de las náuseas y los vómitos. Se ha sugerido que los compuestos activos que están presentes en el jengibre, como los gingerólicos y los shogaólicos pueden modular la actividad de neurotransmisores claves en el sistema nervioso central, incluida la serotonina y la dopamina. Estas sustancias químicas actúan sobre los receptores específicos en el cerebro, por lo que pueden suprimir la señalización neuronal asociada a la emesis (acción de vomitar) reduciendo así las náuseas y los vómitos.
Efectos sobre el sistema digestivo
El jengibre también ejerce efectos directos en el tracto gastrointestinal, el cual es crucial en la percepción y el control de las náuseas y los vómitos. Los componentes activos del jengibre pueden ayudar a aliviar la irritación y la inflamación en el revestimiento del estómago y los intestinos, por lo que reduce la sensación de malestar y la respuesta al vómito. Además, se ha demostrado que el jengibre estimula la secreción de jugos gástricos y enzimas digestivas, lo que mejora la digestión y la reducción de la probabilidad de malestar gastrointestinal.
3) Modulación de la motilidad gastrointestinal
La motilidad gastrointestinal, es decir, la capacidad del tracto digestivo para mover los alimentos y los líquidos de manera eficiente, desempeña un papel crucial en la prevención de las náuseas y los vómitos. Hay personas que padecen gastroparesia, un trastorno del movimiento gastrointestinal donde los músculos del estómago no funcionan correctamente produciendo una demora en el vaciado gástrico. La gastroparesia puede causar una serie de síntomas como son náuseas y vómitos, entre otros síntomas.
El jengibre puede estimular la motilidad gastrointestinal favoreciendo el vaciado gástrico y la eliminación de sustancias irritantes del estómago.
4) Interacción con los receptores de sabor y olfato
El jengibre puede tener efectos beneficiosos sobre los receptores del sabor y el olfato debido a sus propiedades aromáticas y su sabor característico. Los compuestos volátiles presentes en el jengibre, como los gingeroles y los shogaoles, tienen un aroma picante y distintivo que pueden influir en la percepción sensorial.
Por otro lado, el aroma del jengibre puede estimular los receptores olfativo, lo que puede tener un efecto estimulante en el sistema nervioso y proporcionar una sensación de bienestar. Algunas personas encuentran que el aroma del jengibre tiene un efecto calmante y reconfortante, lo que puede ayudar a reducir el malestar asociado con las náuseas y los vómitos.
5) Impacto beneficioso en la microbiota intestinal
La microbiota intestinal que está compuesta por billones de microorganismos que habitan en el tracto gastrointestinal desempeñan un papel crucial en la salud digestiva y el bienestar general.
Se ha demostrado que ciertos compuestos del jengibre tienen propiedades prebióticas. Estos compuestos pueden ayudar a promover el crecimiento de bacterias probióticas como el Lactobacillus y Bifidobacterium que son importantes para mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.
Ello contribuye a la reducción de las náuseas y los vómitos asociados con desequilibrios en la microbiota.
Actualmente se siguen realizando investigaciones sobre los mecanismos de acción del jengibre, pero según las evidencias disponibles, las propiedades del jengibre ofrecen una reducción considerable de las náuseas, vómitos y mareos, siendo un tratamiento complementario o alternativo para la prevención y disminución de estos trastornos.
Es normal que el jengibre nos tenga el corazón robado, sus propiedades y beneficios son parte del ADN de Laboratorios Deiters, un producto natural con grandes propiedades y beneficios para prevenir y mejorar la salud y bienestar de las personas.
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