El coeficiente de rotación del stock de la farmacia va muy ligado con la rentabilidad de esta. En este artículo te explicamos cómo incrementar el coeficiente de rotación de stock farmaciacoeficiente de rotación de stock farmacia de complementos alimenticios. ¡Sigue leyendo!
El coeficiente de rotación del stock anual de la farmacia refleja el número de veces que se ha vendido el stock medio de la farmacia en un año. Para realizar adecuadamente esta medición, se deben dividir las ventas en valores entre el stock medio en valores.
El resultado, para la farmacia media, debería ser superior a 7 y tender a 10. Esta cifra nos indica el número de veces al año que somos capaces de recuperar la inversión que hemos realizado en la compra de los productos.
Para incrementar el coeficiente de rotación del stock (CR) de la farmacia podemos influir en el numerador y denominador del cociente, es decir, aumentar las ventas o disminuir el stock medio. A continuación, abordaremos el aspecto menos tratado en la bibliografía, que es cómo obtener un nivel de stock óptimo. Es decir, incidir en el denominador del cociente al que nos hemos referido en el primer párrafo.
Compras, existencias y cómo aumentar el coeficiente de rotación del stock en farmacia
Para aumentar el coeficiente de rotación del stock hay que planificar la compra de producto en función del período de tiempo en que esperemos que se vaya a vender. Así, conseguiremos auto-financiarla (vender los productos antes de pagarlos) y además disminuiremos los costes de posesión o mantenimiento del stock.
- Un exceso de compras y el consiguiente exceso de stock afectan a la rentabilidad, pueden provocar falta de liquidez, ya que es dinero inmovilizado en productos que hemos comprado y que aún no han sido vendidos, y añaden costes de mantenimiento y conservación.
- Unas compras demasiado prudentes, y el consiguiente nivel de stock inferior al óptimo, pueden llevarnos a una rotura del stock que nos ocasione pérdidas de ventas si el cliente decide no esperar a que volvamos a tener el producto más tarde y vaya a otra farmacia. Además, si solemos tener faltas, podemos dar una mala imagen y, en consecuencia, generar un problema de pérdida de confianza por parte del cliente.
Las compras excesivamente prudentes también impiden beneficiarnos de los descuentos sobre el precio de compra por unidad de producto si compramos grandes cantidades a los laboratorios o a mayoristas.
Evidentemente, se trata de un difícil equilibrio. La razón nos dice que debemos comprar lo justo para no cargarnos en exceso, pero, por otra parte, no queremos dar faltas, y ello supone, quizá, cargarnos más de la cuenta, con las consecuencias que ello implica.
Hay que tener en cuenta las siguientes variables al planificar las compras, ya que influyen en el volumen de compras y en las condiciones de compra:
El volumen de compras
- Si son productos que solemos comprar, ¿cuánto vendimos en el periodo anterior? El stock previo que tengamos cuando nos planteamos una nueva compra.
- Tener en cuenta la época del año. Por ejemplo, cuando aprovechamos la precampaña de cremas solares ya en primavera, conviene aprovisionarse en cantidades importantes.
Las condiciones de compra
- Si son productos que solemos comprar, ¿en cuánto tiempo lo vendimos? Si tenemos períodos de pago cortos, corremos el riesgo de tener que pagar lo que hemos comprado antes de haberlo vendido (por tanto, tendremos que financiarlo).
- Si el precio de cada unidad es siempre el mismo, independientemente del volumen de compra, no obtenemos ningún beneficio adicional por comprar una unidad más de lo necesario.
- ¿Compramos al mayorista o directamente al laboratorio? Sabemos que, si compramos directamente al laboratorio, nos ahorramos el margen del mayorista, pero debemos comprar más cantidad porque se suele exigir un pedido mínimo.
- También debemos valorar las condiciones del transfer, las plataformas de los mayoristas y, si estamos en una de ellas, las de la agrupación de farmacias.
- El importe del pedido mínimo que nos marcan nuestros proveedores. Con pedidos mínimos más elevados, tendremos que comprar unidades para períodos de tiempo más largos.
- Si tenemos o no la posibilidad de hacer devoluciones de producto y cuál es el importe que nos devolverán o qué condiciones nos aplicarán.
Otros aspectos de la gestión
- Los acuerdos alcanzados con los proveedores sobre los plazos de entrega que nos convienen.
- Los costes derivados de la gestión de las existencias que ya se tienen: adquisición, almacenamiento, roturas, reposición.
Un nivel de stock de alerta que nos ayude a recordar cuándo hay que lanzar un pedido, en caso de que no se tenga establecido de manera automática.
Niveles de stock y coeficiente de rotación de stock en farmacia
Veamos una orientación general según la rotación del tipo de productos de que se trate.
- Artículos A (coeficiente de rotación de stock muy elevado): el stock mínimo debería corresponderse al doble de días que tarda el proveedor en hacer la entrega de un pedido, y el máximo dependerá de las condiciones de compra.
- Artículos B (coeficiente de rotación de stock elevado): el stock mínimo debería ser el que cubra el tiempo que tarda el proveedor en servirnos el producto. Y el stock máximo, el doble del stock mínimo.
- Artículos C (coeficiente de rotación de stock medio-bajo): deberían tener un stock máximo de 1 unidad.
- Artículos D (coeficiente de rotación de stock bajo): deben pedirse bajo demanda.
Una gestión de farmacia rentable
Uno de los puntos fundamentales en la gestión de la farmacia para obtener una mayor rentabilidad es el análisis del coeficiente de rotación de stock y la implementación de medidas para que la rotación se vaya incrementando con el tiempo.
A mayor rotación, obtendremos un mayor número de veces el margen de los productos vendidos.
Con esta premisa te animamos no solo a implementar técnicas para aumentar las ventas (numerador de la operación), sino a evaluar y gestionar bien el stock (denominador) para que el coeficiente de rotación de tu farmacia cada vez sea mayor.
¡Ánimo!